PREGUNTAS
PARA LA VIDA
Introducción: Si usted tuviese la oportunidad de diseñar el
epitafio de su lápida, ¿Qué le gustaría que expresara? Puede que esta no sea
una pregunta común que a muchos nos gustaría responder, pero todos tendremos
una lápida que reposará sobre nuestra tumba y algo se escribirá sobre ella. Es
interesante la cantidad de cosas que pueden escribirse en ella. Cabe señalar
que, el origen de los mismos, corresponde a los griegos, quienes los escribían
sobre piedra para describir las creencias, posiciones sociales y aportes que
los ilustres o reconocidos ya fallecidos, habían logrado en su vida.
Posteriormente,
los romanos originaron las lápidas al anunciar en muros, las noticias del
fallecimiento de personajes de la clase alta.
De ese modo, en la actualidad podemos observarlas en los cementerios en
diversas formas: cuadradas, en forma de cruz, redondas, rectangulares, entre
otras. A continuación algunos epitafios de famosos:
1.
Ray Bradbury: “Autor de Fahrenheit 451”
2.
Adriano VI: “Aquí yace el impío entre los píos.
3.
Platón: “Esta tierra cubre el cuerpo de Platón. El cielo contiene su alma.
Hombre, seas quien fueres, respeta sus virtudes si eres honrado”.
4.
Alejandro Magno: “Basta esta tumba para el que no basto una orbe.
5.
Blas Pascal: Medí la inmensidad de los cielos. Medí las sombras de la tierra; mi
espíritu descendía de los dioses, aquí reposaron las cenizas.
De
uno u otro modo, un epitafio sobre una lápida es un testimonio escrito que
honra o lapida al difunto y que nos da a conocer el propósito de la vida de la
persona fallecida. Por todo lo antes expuesto, deseo compartir con ustedes
algunas preguntas que debemos hacernos durante la vida.
I.
¿Conoce usted el propósito de su vida?
Si
decimos que no estamos aquí por accidente o casualidad, entonces, existe una
causa por la que usted y yo estamos vivos, caminamos por allí, respiramos.
Pero, muchos de nosotros vivimos vidas a la deriva, ni siquiera nos hemos
tomado la molestia de preguntarnos. ¿Para
qué estoy aquí? Probablemente, ni hemos pensado en el legado que le
dejaremos a nuestros seres amados o a la humanidad. No se usted, en lo personal
no deseo ser solo una sombra gris que algún día existió. Observemos a nuestro alrededor, ¿Cuántos conocemos que han marcado nuestras
vidas? Jesucristo, Teresa de Calcuta, Juan Pablo II, Bean Laden, Hugo
Chávez, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Arturo Uslar Pietri, Adolfo Hitler, entre
otros. Podría decirse que, son muchos, ellos tenían un elemento muy especial:
tenían claro el propósito de sus vidas.
II.
¿Qué estas haciendo para alcanzar el propósito
de tu vida?
Generalmente
somos soñadores y deseamos mucho, alcanzando poco. Se debe a que, no tomamos
las medidas necesarias para llevar a la realidad nuestras metas. Por ende
necesitamos: Identificar y diseñar por escrito el propósito de nuestras
vidas. Elaborar un proyecto de vida, que sea factible y congruente con
nuestras acciones. Tenerlo presente en todo lo que iniciemos en nuestra
vida, que apoye el fin previsto. Y finalmente, recordar que, serán otros
quienes diseñen su lápida. Entonces, pensemos por un momento…
III.
Si, usted
muriera mañana, ¿Tendrían sus seres
queridos un testimonio de su vida lo suficientemente claro para que se escriba
en su lápida, el epitafio que usted desea?
Señores,
examinémonos un poco interiormente como hemos vivido hasta hoy, reflexionemos y
tratemos de vivir vidas con propósito, que trasciendan más allá de lo limitado
de nuestros cuerpos.
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